miércoles, 3 de diciembre de 2014

Recogida de Alimentos para el Banco de Alimentos



Los jóvenes de la Capilla del Pino tuvieron un protagonismo especial en la jornada de recogida de alimentos celebrada el pasado viernes 26 de Noviembre. Gracias a su entrega y compromiso, se han podido recoger una gran cantidad de alimentos que el Banco de Alimentos suministrará a personas y familias necesitadas. Gracias!!!!

Misa Domingo 30 de Octubre. Inicio del Adviento

Misa familiar. Primer domingo de Adviento

sábado, 22 de noviembre de 2014

Video Evangelio. Solemnidad de nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo

"Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino"

Evangelio según San Mateo 25,31-46. 

Jesús dijo a sus discípulos:
"Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron;
desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver'.
Los justos le responderán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber?
¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos?
¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?'.
Y el Rey les responderá: 'Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo'.
Luego dirá a los de su izquierda: 'Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron'.
Estos, a su vez, le preguntarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?'.
Y él les responderá: 'Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo'. Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna".


sábado, 15 de noviembre de 2014

Video Evangelio Trigésimo tercer Domingo del tiempo ordinario

" a quien tiene, se le dará y tendrá de más, 
pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene"

Evangelio según San Mateo 25,14-30.

Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: 
El Reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió. En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos, pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor. 

Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores. El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. 'Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado'. 'Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor'. Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: 'Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado'. 'Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor'. 

Llegó luego el que había recibido un solo talento. 'Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!'. Pero el señor le respondió: 'Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses. Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes'.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Fiesta de la dedicación de la basílica de Letrán

"Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar"

Evangelio según San Juan 2,13-22.
Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas y dijo a los vendedores de palomas: "Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio".
Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura: El celo por tu Casa me consumirá. Entonces los judíos le preguntaron: "¿Qué signo nos das para obrar así?". Jesús les respondió: "Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar". Los judíos le dijeron: "Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?".
Pero él se refería al templo de su cuerpo. Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que él había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado.


miércoles, 5 de noviembre de 2014

sábado, 1 de noviembre de 2014

Conmemoración de todos los fieles difuntos

"cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, 
tampoco lo hicieron conmigo'"


Evangelio según San Mateo 25,31-46.
Jesús dijo a sus discípulos: "Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. 

Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: 'Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver'. 

Los justos le responderán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?'. 

Y el Rey les responderá: 'Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo'. Luego dirá a los de su izquierda: 'Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles, porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer; tuve sed, y no me dieron de beber; estaba de paso, y no me alojaron; desnudo, y no me vistieron; enfermo y preso, y no me visitaron'. 

Estos, a su vez, le preguntarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, de paso o desnudo, enfermo o preso, y no te hemos socorrido?'. Y él les responderá: 'Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo'. Estos irán al castigo eterno, y los justos a la Vida eterna".

sábado, 25 de octubre de 2014

Video Evangelio. Trigésimo Domingo del tiempo ordinario

"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, 
con toda tu alma y con todo tu espíritu"

Evangelio según San Mateo 22,34-40. 

Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron con Él,
y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
"Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?".
Jesús le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu.
Este es el más grande y el primer mandamiento.
El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas".

lunes, 20 de octubre de 2014

Misa por el Fallecimiento del P. Carmelo

El próximo martes día 22, a las 20h se celebrará una misa en recuerdo del P Carmelo, anterior párroco de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen. 

sábado, 18 de octubre de 2014

Video Evangelio, Vigésimo noveno Domingo del tiempo ordinario

 "Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios"

Evangelio según San Mateo 22,15-21.
Los fariseos se reunieron entonces para sorprender a Jesús en alguna de sus afirmaciones.
Y le enviaron a varios discípulos con unos herodianos, para decirle: "Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie.
Dinos qué te parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?".
Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: "Hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa?
Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto". Ellos le presentaron un denario.
Y él les preguntó: "¿De quién es esta figura y esta inscripción?".
Le respondieron: "Del César". Jesús les dijo: "Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios".




Nos ha dejado el Padre Carmelo

En el día de ayer recibo la triste noticia de la muerte del padre Carmelo, El estuvo con nosotros de Párroco en nuestra capilla desde los años 1997 al 2000, después por razones de salud estuvo un tiempo en Madrid pasando posteriormente a ejercer de Párroco en Caldreita un pueblecito de Navarra.
Desde esta página queremos expresar nuestro mas sentido pésame a su hermana Pili, su cuñado Ignacio ,sobrinos y demás familiares y como no, a la comunidad Agustinos Recoletos en general.
Descansa en Paz mi querido amigo.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Carta de un anciano a su hijo pidiendo comprensión y paciencia.

Querido hijo:

El día que me veas viejo y ya no sea yo el mismo de antes, te pido que tengas paciencia e intentes comprenderme.
Cuando, comiendo, me ensucie; cuando ya no pueda vestirme rápido y necesite ayuda: no te desesperes.
Recuerda las horas que pasé enseñándote a hacer las mismas cosas y lo que te costó aprenderlas.

Si, cuando charlamos, repito y repito las mismas historias, mil y una veces, no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeño, a la hora de dormir, te tuve que explicar mil y una veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos.

No me avergüences cuando no quiera bañarme, ni me regañes mucho. Recuerda cuando eras niño y tenía que perseguirte y las mil excusas que inventaba para que quisieras bañarte.

Si me hago mis necesidades o huelo mal, no me avergüences ante los demás. Comprende que no tengo la culpa de ello, ya no puedo controlarlas. Piensa cuántas veces cuando eras niño tuve que cambiarte los pañales, limpiarte después de ir al baño o sonarte la nariz.

Cuando me veas inútil e ignorante sobre los nuevos aparatos y las nuevas tecnologías, te pido que me des todo el tiempo que sea necesario y no me mires con tu sonrisa burlona. Acuérdate con que paciencia te enseñé a hacer tantas cosas … Comer bien, vestirte … Y como afrontar la vida. Muchas cosas son producto del esfuerzo y la perseverancia de los dos.

Cuando en algún momento que hablamos pierda la memoria o el hilo de nuestra conversación, dame el tiempo necesario para recordar. Y si no puedo hacerlo, no te pongas nervioso, seguramente lo más importante no era mi conversación y lo único que quería era estar contigo y que me escucharas un ratito.

Si alguna vez no quiero comer, no me obligues. Conozco bien cuándo lo necesito y cuándo no. También comprende que ya no tengo los mismos dientes para morder, ni el gusto para saborear.

Cuando me fallen mis piernas cansadas y no me sea fácil caminar, dame tu mano amiga de la misma manera en que yo lo hice cuando tú diste tus primeros pasitos.

Yo te pagaré todo con una sonrisa y con el inmenso amor que siempre te he tenido. Algún día descubrirás que, pese a mis errores, siempre quise lo mejor para ti e intenté facilitarte el camino que debías hacer.

Y si algún día te digo que ya no quiero vivir, que quiero morir, no te enojes. Debes entender que esto no tiene nada que ver contigo, ni con tu amor, ni con el mío, ni siquiera con mi fe en Dios. Tienes que comprender que a mi edad ya casi no se vive, sino que sólo se sobrevive y no es fácil.

No debes sentirte triste, enfadado o impotente por verme de esta manera. Simplemente dame tu amor, estando a mi lado. Me estoy preparando para una nueva vida y no me es fácil. De la misma manera como yo te acompañé en el principio de tu camino por este mundo, te ruego que me acompañes, con amor y paciencia, a terminar el mío.

Te quiero hijo…

Firmado: Tu padre, tu madre, tu abuelo o tu abuela…

Tomado de Juan Jauregui


domingo, 12 de octubre de 2014

Grupo de Postcomunión

¿Es posible que los niños que hacen la primera comunión, sigan adelante en su camino de fe? 
Claramente es posible.


sábado, 11 de octubre de 2014

Video Evangelio. Vigésimo octavo Domingo del tiempo ordinario

"Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos."

Evangelio según San Mateo 22,1-14. 

Jesús habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo: El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba las bodas de su hijo. Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero estos se negaron a ir. De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: 'Mi banquete está preparado; ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas'. Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio; y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron.
Al enterarse, el rey se indignó y envió a sus tropas para que acabaran con aquellos homicidas e incendiaran su ciudad. 

Luego dijo a sus servidores: 'El banquete nupcial está preparado, pero los invitados no eran dignos de él.
Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren'. Los servidores salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos, y la sala nupcial se llenó de convidados. Cuando el rey entró para ver a los comensales, encontró a un hombre que no tenía el traje de fiesta.
'Amigo, le dijo, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de fiesta?'. El otro permaneció en silencio.
Entonces el rey dijo a los guardias: 'Atenlo de pies y manos, y arrójenlo afuera, a las tinieblas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes'. 

Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos.